Biografía - Padre Juan Manuel

Padre Juan Manuel
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Juan Manuel González López
(16 de Mayo de 1961 - 02 de Febrero de 2019)

Juan Manuel González López nació el 16 de Mayo de 1961, en San Isidro Mazatepec, Jalisco. Fue hijo de Doña Catalina López Rubio y Don Manuel González López, y el segundo de 17 hermanos. Su hermano más grande falleció a los 9 meses, por lo que él tuvo que desempeñar el papel del mayor con el resto de sus hermanos.
 
Cuando eran pequeños, jugaban a la familia, y él hacía de maestro o de sacerdote. Le daba la comunión a sus hermanos con galletas, y con rodajas de guayabas. En todos sus juegos siempre evitaba que alguien se sintiera inseguro o inferior.
 
Durante su niñez, cuando escuchaba las campanas de misa, corría para avisar a su mamá que ya era hora. Se hizo acólito y le gustaba participar en las distintas actividades del templo.
Doña Catalina y Don Manuel, papás de Juan Manuel.
Cada vez que un hermano suyo nacía, su madre se aliviaba en Guadalajara, y Juan Manuel organizaba las tareas del hogar. Cuando su padre llegaba del trabajo, él ya había dado de comer a sus hermanos, y se iba a la secundaria.
 
Entró al seminario el 11 de Septiembre de 1976. Durante su estancia en el seminario, a sus compañeros de grupo les hacía resumen del examen, estudiaban juntos, y al que entendía menos, le dedicaba más tiempo.
 
Enseñó a algunos de sus hermanas más pequeñas a nadar y a andar en bicicleta, les llevaba libros y eso inculcó en algunos el hábito de la lectura. Siempre les tenía mucha paciencia y respeto.
 
Recibió la ordenación sacerdotal el 22 de Mayo de 1988. Fue enviado como vicario cooperador en la Parroquia de Santiago Apóstol en Ameca, y en Santiago Apóstol de Moyahua, Zacatecas, donde conoció al Padre Chuy.
Juan Manuel (El mayor) con sus hermanos.
Como parte de su preparación, viajó a algunos lugares como Ecuador.
 
Fue nombrado párroco de nuestra comunidad de San Lázaro, donde sirvió por 21 años. Aquí promovió la importancia de los laicos y la evangelización desde los barrios. Fue un auténtico servidor preocupado por su comunidad y por las personas, a quienes siempre saludaba por donde quiera que pasaba. Es recordado por sus valiosas enseñanzas y homilías, por su amor a los niños, la profundidad de sus temas, su sentido del humor y por la entrega total a su comunidad.
 
En las fiestas y en las reuniones, no le gustaba estar en los lugares de honor; siempre se ubicaba entre las personas sencillas. Cuando tenía alguna celebración o evento con su familia, comía rápido para ir a seguir sirviendo en su parroquia.
Juan Manuel en el Seminario.
Siempre estuvo al pendiente de su padre, quien poco a poco fue enfermando. Juan Manuel aprovechaba su día de descanso, para pasar la noche cuidándolo; así lo hizo hasta que Don Manuel se adelantó a la casa del Padre. A sus hermanos ya mayores, los aconsejaba y los apoyaba material y espiritualmente.
 
En tres periodos fue elegido como Decano del Decanato de Polanco. El 28 de Marzo de 2013 y hasta su partida, sirvió como Vicario episcopal de Nuestra Señora de Lourdes. Sus compañeros sacerdotes lo describen como un gran pastoralista, un pastor de ideas claras y talante firme.
 
A finales de 2018, su estado de salud se fue complicando. Sus últimas 3 celebraciones fueron testimonio de su fuerza, entrega y sacrificio. Las oraciones y las muestras de cariño de muchísimas personas se hicieron latentes. En palabras de él, “Sabía que le querían, pero no sabía cuánto ni cuántos, hasta entonces”. A pesar de su malestar físico, siempre manifestó sentirse en paz.
La familia González López.
Las últimas palabras que dirigió a un familiar antes de ser ingresado a terapia intensiva, fueron: “Dile a todos mis hermanos que los amo y que yo pertenezco a Dios, y donde yo esté, estaré bien.”
 
El 02 de Febrero de 2019 a las 3:00 de la tarde, día de la Candelaria, el Padre Juan Manuel fue llamado a presentarse ante Dios. Su recuerdo, su testimonio y su obra se mantienen vivos en San Lázaro, en San Isidro Mazatepec, en el decanato de Polanco, en la Vicaría de Lourdes y en la Diócesis de Guadalajara.
 
Hay tantos testimonios sobre la vida de Juan Manuel, que haría falta todo un libro para contarlos. Nosotros y su familia, somos las páginas donde quedaron escritas todas estas experiencias.
 
Hasta pronto, querido sacerdote y hermano nuestro. Desde el Cielo, intercede por nuestras comunidades y por nuestras familias.
Algunos de los compañeros sacerdotes de Polanco.
El Padre Juan Manuel frente a miembros de la comunidad de San Lázaro.
In Memoriam
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